Para la gente grande éramos una ternura, no hay nada más lindo en el mundo que ver una nena soñar.
La vida es dura te enseña que la vida termina, que el amor se acaba, que las mentira no tienen patas cortas, y que a veces la verdad duele mas que un engaño. Nos ponemos realistas, a buscar un trabajo, un hombre con quien conformarse y poco a poco vamos dejando de lado el perseguir todas esas cosas que queriamos cuando éramos princesas.
Pero de vez en cuando seria lindo acordarse que esa mujer que sos hoy una vez fue una princesa, con una coronita dorada y ropita de lujo y que tu principe, bueno... se demoró pero ya va a llegar para llevarte al palacio.
A veces para sobrevivir hay que creer en algo y que mejor que recordar la incocencia de aquellos años de princesa...
Que todas las hermosas princesas por ahi tengan un hermoso día :)
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